Los biosensores portátiles conectados con teléfonos inteligentes brindan la oportunidad de detectar eventos fisiopatológicos en tiempo real para notificar a los pacientes y sus cuidadores. Dicha tecnología tiene el potencial de transformar el diagnóstico, la prevención y el manejo de las condiciones médicas crónicas al permitir un monitoreo continuo fuera de los entornos clínicos tradicionales.
