ACADEMIA COLOMBIANA DE CIENCIAS EXACTAS, FÍSICAS Y NATURALES

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| Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales |

Investigación insta
a proteger a los
sorprendentes peces
desérticos del Perú

Por: Nicolás Bustamante Hernández, miembro de la Academia Joven, Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales.

Fotografías cortesía: José Luis Apaza Melo.

Científicos hicieron un inventario de los peces que habitan en la cuenca del Río Pisco en
el Perú. Entre sus hallazgos encontraron presencia de varias especies invasoras.

Al pensar en peces resulta inevitable asociarlos con agua, bien sea dulce o marina, como un ingrediente indispensable para la vida de estos animales. Pero, si alguien le dijera que existen algunos de estos organismos que pueden sobrevivir en entornos desérticos, donde la presencia de agua es mínima, ¿usted lo creería?
Efectivamente, existe un grupo de peces conocidos como ‘peces desérticos’. Y estos fueron el objeto de estudio de una investigación recientemente publicada en la revista de la Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales (RACCEFYN)
“Un pez desértico es aquel que puede sobrevivir en condiciones extremas propias de los hábitats de los desiertos, esto gracias a que algunos de ellos pueden albergar agua (aunque suene incongruente), y, si hay agua, existe la vida acuática, que incluye, por supuesto, a los peces”, explica José Luis Apaza Melo, uno de los coautores del estudio.

“Las cualidades más resaltantes de estos peces, que son especies

endémicas o nativas, son sus adaptaciones que les permiten sobrevivir en

condiciones extremas, como la aridez propia de los desiertos”.

José Luis Apaza Melo, coautor del estudio

continúa: “Estos peces, a diferencia de otros grupos, pueden vivir en cuerpos de agua aislados y efímeros, soportar la variación espacial y temporal del nivel del agua, la variabilidad en la composición química del agua (como el nivel de oxígeno) y las fluctuaciones extremas de temperatura”.
El estudio, estuvo enfocado en la cuenca del río Pisco (en la costa sur del país, caracterizado por sus condiciones áridas), y buscaba comparar la composición de diferentes especies del propio río Pisco y en humedales aledaños, y proporcionar información sobre el estado de conservación de estas especies frente a sus principales amenazas.
Dentro de sus principales hallazgos, la investigación contó con la documentación de trece especies de peces, entre ellas, el primer registro en el área la especie Lebiasina bimaculata, también conocida como “charcoca”. De acuerdo con el investigador es importante destacar que “más del 50 % de las especies registradas son exóticas, y tres de ellas están declaradas como invasoras: Oreochromis niloticus (tilapia), Poecilia reticulata (gupi) y Cyprinus carpio (carpa común)”.
“Estas especies, por ejemplo, son controladores de poblaciones de insectos; muchas de estas especies son omnívoras, pero su principal componente de dieta son los insectos acuáticos, por lo que su presencia permite controlar la proliferación excesiva de este grupo. Además, estos peces son el alimento de muchas especies de aves (incluyendo las migratorias) que dependen de estas fuentes de agua para poder vivir. Asimismo, son fuente de alimentación para los pobladores que habitan cerca de los ríos y humedales desérticos.

Fotografías cortesía: José Luis Apaza Melo.

“Estudiar las especies ícticas (de peces) presentes en el bajo río Pisco permite una mejor comprensión de la riqueza y composición de la ictiofauna en estos ambientes, lo cual es crucial para la gestión y conservación de la biota acuática en la región”, afirma Apaza.
Pese a lo anterior, los peces desérticos no están exentos de amenazas, siendo las principales de ellas la contaminación, la destrucción y reducción de su hábitat natural y la presencia de especies exóticas o invasoras, que compiten por espacio y por alimento con estas especies endémicas o nativas. “Todos estos factores causan presión en la supervivencia de estas especies”, reconoce Apaza.
Por su parte, Alexander Urbano Bonilla, investigador colaborador del Laboratorio de Ictiología en el Departamento de Biología de la Pontificia Universidad Javeriana (y quien no participó en el estudio) considera que los hallazgos del estudio en cuestión son pertinentes y relevantes para estas cuencas, que por lo general tienen peces muy singulares.
“Aunque los peces de agua dulce neotropicales representan una de las faunas más diversas en la Tierra, actualmente el límite del conocimiento de la biodiversidad de peces representa para los científicos trabajar con datos incompletos, poco representativos y con vacíos de información a diferentes escalas (local-regional-nacional). Conocer para conservar las especies, sus poblaciones, comunidades y dónde se distribuyen, son herramientas efectivas para implementar estrategias integrales de gestión, manejo y conservación de estas cuencas que drenan directamente al mar”, dice Urbano-Bonilla.
El experto llama la atención sobre el hecho de que el río Pisco “es la realidad de muchas cuencas de Latinoamérica, en donde la fauna nativa está siendo reemplazada por peces exóticos e invasores”.
“Más que un problema ambiental —continúa—, estas especies afectan diferentes niveles de la biodiversidad (económicos, salud y la cultura). Los efectos son irreversibles y se traduce en desplazamiento, extinción de especies y pérdida del acervo genético de especies nativas, originados por la competencia y depredación de las no nativas”.

En este sentido, Apaza considera que “las autoridades competentes deberían
implementar acciones para preservar y restaurar los hábitats acuáticos
naturales, como ríos y humedales, cruciales por ser ecosistemas que
albergan diversas especies”.
“Además, es fundamental promover la educación ambiental sobre la
importancia de estos ecosistemas acuáticos y la fauna que depende de ellos”.

Alexander Urbano Bonilla, investigador colaborador del Laboratorio de Ictiología en el
Departamento de Biología de la Pontificia Universidad Javeriana

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